Nuestro carpaccio es el resultado de un cuidadoso proceso artesanal de selección y maduración de la mejor carne de buey, lo que le confiere un sabor único y una textura irresistible. Una vez madurado, la carne es cortada en finas láminas para que puedas disfrutar de todo su sabor y aroma en cada bocado.
El sabor de nuestro carpaccio es simplemente excepcional. El tiempo de maduración le aporta una textura suave y una intensidad de sabor inigualable que te sorprenderá desde el primer bocado. Además, su presentación es exquisita, lo que lo hace perfecto para servirlo en ocasiones especiales y deleitar a tus invitados con su delicioso sabor y su atractiva presentación.
Este producto gourmet es muy versátil en la cocina. Puedes disfrutarlo solo, con un chorrito de aceite de oliva y queso parmesano, o usarlo como ingrediente principal para tus ensaladas, platos principales o canapés. Su sabor único y suave textura lo hacen una opción ideal para aquellos que buscan una experiencia gastronómica diferente y exclusiva.
En nuestra tienda online, nos esforzamos por ofrecerte la mejor calidad y servicio posible. Por eso, seleccionamos los mejores ingredientes y cuidamos cada detalle en la elaboración y presentación de nuestros productos gourmet. Así, podemos garantizarte una experiencia de sabor única y excepcional en cada compra.
No esperes más para probar nuestro carpaccio de buey madurado y disfrutar de una experiencia gastronómica de alta calidad. Realiza tu pedido ahora y déjate sorprender por uno de los productos más exquisitos que encontrarás en nuestra tienda online. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!
Maduración Dry Age en seco de 45 días como mínimo.
Se recomienda su consumo antes de 24 horas una vez abierto de su envase, conservarlo en frío a temperaturas que oscilen entre los 2º y 6º. Antes de servirlo sacarlo del frigorífico al menos dos horas . El producto se entrega en bandeja envasada al vacío con atmósfera de nitrógeno para preservar al máximo las cualidades de la carne. Producto refrigerado, sin congelar.
